Sábado. Departamento de J. Fisco, Olivos. Están G. Bariete, N. Cortes, G. Venado y F. Ahren. Piso 18. Mas tarde quedan G. Venado y J. Fisco. En el auto G. Bariete, N. Cortes y F. Ahren manejando. Se pierden en la ruta.
La entrada del edificio de J. Fisco: avenida libertador, está custodiada por “Paco”. Paco es paraguayo, sensible, tiene novia y también tiene 40 años. Habla un español muy correcto, demasiado correcto, irritable diría. No insulta, se ríe entre dientes y parece feliz todo el tiempo. Es de las personas que reservan sus vidas con antelación, que ya tienen el pasaje y son imperturbables. Carlos Sorín lo encontraría patagónico, como su Juan Villegas en “El perro”. Paco tiene esa capacidad de exasperar, colerizar a su interlocutor con su bondad, modesta amistad y sumieses. Es la antítesis del hombre rebelde. Nunca va demasiado lejos, nunca se arroja a una duda, es la afirmación del límite de la conciencia. Es la ininterrumpida reivindicación del convenio de los cielos, el más allá exterior de la antigüedad, el culto a la fe. Cada etapa de su vida viene acompañada de la inmediata sensatez de que los cadáveres no son solo muertos, las mentiras son pecados, los hombres son sus hermanos, y etc.
A las cuatro de la mañana termina su horario. Se viste con una campera azul, simple, lisa, llana y sobria como su persona. El lapso que hay entre su retirada y el ingreso del nuevo guardia, encontró un anecdotario comentable. Paco vive en Avellaneda, y por alguna razón desconocida tuvo que trasladar un armario desde el edificio hasta su casa. Un armario de
Como cierre, su afición al ajedrez deja a descubierto su ajustada mente calculadora y depravada. No solo juega interminables partidos nocturnos, sino que repite juegos que publica el diario. Los juega metódicamente, como si moviera las piezas la orden de una ley suprema y simplemente respeta la ficha técnica.
El material del que dispone en el edificio lo convierte en un jugador desarrollado y estratega. Lo que se llama decisiones posicionales en el ajedrez, es lo que utiliza según reveló, para observar desde lo bajo de su despacho a las mujeres que se toquetean con sus novios por todo el edificio. A pesar de confesar sus artilugios fetichistas, no quiso responder a la pregunta de si se masturbaba copiosamente con esas imágenes.
Dijo ser campeón, haber ganado inexorablemente un torneo de ajedrez. Nadie le creyó. Llegó su hora.
Se fue.
El nuevo guardia: un gorila, fascista, simpático y morboso. Con las cámaras y los micrófonos instalados vigila y escucha todas las conversaciones, desde el ascensor hasta la entrada pasando por los corredores hasta la misma conciencia. Un agente de
-No me digas que vos también- Inmediatamente se llevó la mano a la nariz
-No, no… pero mis amigos sí -Contesto veraz.
-Nadie se quejó, vos tranquilo.
-Si, si, pero te digo por las dudas -A lo que respiró.
Vuelta al departamento. Vuelta al río, vuelta al departamento. Día, sueño. Capelettini con salsa de vino, preparada por J. Fisco. Contundente y sólida comida.
A medio desmayar se movilizan G. Venado y J. Fisco.
Domingo 18:08 de la tarde. Sin dormir todavía.
Si fuera Albert Einstein escribiría “Mi visión del mundo”. Si fuera Albert Einstein ya lo hubiese escrito y entonces voy a escribir sobre radar, que no es mi visión del mundo.
Dormir tres horas, tener resaca, comprar Radar.
En la página 3 Eduardo Berti dice: Leone Battista Alberti hubiese ocupado el lugar de Da Vinci. Nació en Génova, en 1404, y murió en Roma en 1472. Fue arquitecto, matemático y poeta. También analizó las proporciones del cuerpo humano, definió las leyes de la perspectiva y estableció los cánones de la arquitectura moderna. Y otras cosas que pudieron existir pero, existió Da Vinci.
Marcia Schvartz es una mujer de los 80, surgida en la depresión del 76. Tiene un solo dibujo y es el de la página 11, simplemente vale.
El muchacho peronista: Tata Cedrón. En la foto página 13, puede verse su rostro obeso, hiper-obeso y anciano. De camisa a cuadros y anteojos. Tata toma agua mineral y es hijo de padre socialista. Puede leerse en la séptima columna el nombre de Nacho Whisky, persona a quién Ricardo Iiorio admira (puede verse en youtube, “entrevista a Ricardo dorio de Flavio, Radio Atómica).
Siguiente página: Once: película y banda de sonido. La vida es una moneda, superpone la imagen de dos no se quién son caminando por una guitarra gigante; una verdadera idiotez. No me tomo el trabajo de leer y viro a la página donde debería estar la publicidad, como si fuese
El resto da sueño.